Mi primera toma de contacto con los niños fue fantástica,las edades de mis niños eran de 3-4.
Cuando llegue a clase me presente,y colabore con el profesor a enseñarles a los niños las canciones de los días de la semana y los números del uno al diez.
Seguidamente nos fuimos al gimnasio y dimos una clase de estimulación,luego llevamos a los niños al aula a darle la merienda para salir al patio.
Cuando llegamos a clase después de una hora de recreo,el profe dio una clase de relajación, para seguir con la temática, que en concreto ese día tocaba el color amarillo.
Tras la jornada con los niños llego el final y la hora de despedirme.
Mi opinión personal sobre esta maravillosa experiencia es que nos acerca a la realidad laboral a la que nos enfrentaremos en un futuro.Espero repetirla pronto,me ha encantado.